DIENTE DE LEÓN

 Diente de león



Seguro que has oído hablar alguna vez de esta planta, pero nunca te has parado a pensar en los múltiples beneficios que tiene para tu organismo el diente de león.



¿Qué es el diente de león?

El diente de león es una especie de flor común que puede crecer salvajemente en cualquier terreno y que muchas veces es considera como una mala hierba.


Se distingue por ser una planta herbácea y perenne que crece y se desarrolla con mucha facilidad en climas templados.


¿Para qué sirve el diente de león?


En la medicina tradicional, el diente de león ha sido muy utilizado en el tratamiento de eccemas y erupciones o ciertos tipos de infecciones, sobre todo infecciones virales, pero sobre todo en afecciones estomacales, gases y dolores articulares.




Es amiga de los riñones. Las propiedades diuréticas del diente de león suelen utilizarse para tratar los problemas renales.


Alivia a los pacientes diabéticos. El concentrado de diente de león estimula la producción de insulina, de esta forma se reducen los niveles de glicemia. 


Mejora la salud ósea. Se trata de una planta medicinal rica en calcio, mineral clave en el fortalecimiento de los huesos.


Mejora la salud ósea. Se trata de una planta medicinal rica en calcio, mineral clave en el fortalecimiento de los huesos.


Regula la presión arterial. Finalmente el aumento de la micción es una forma efectiva de reducir la presión arterial. El jugo de diente de león aumenta la micción.


               Cómo plantar diente de león.

Después de conocer sus beneficios y propiedades puedes estar queriendo saber cómo plantar esta maravillosa planta.

Se planta a través de las semillas. Son muy faciales de conseguir ya que el diente de león es una planta que crece silvestre en las praderas.

Al ser una hierba crecerá rápidamente en tu jardín, siempre y cuando le des el cuidado adecuado.

              Cómo y dónde se planta el diente de león.

La planta debe sembrarse en un suelo y clima húmedo y templado. Es una planta resistente al frío.

El abono y el riego van a depender de las necesidades medicinales para las que siembras la planta. Pero siempre es necesario evitar los químicos y usar compost natural para evitar problemas de salud al ingerirla.

Debes sembrarlas en un terreno extenso, directamente en la tierra y dejando un espacio entre una y otra para que crezcan fuertes.

No necesitan un cuidado extremo, por lo tanto si tienen el terreno adecuado y se les riega cada dos días es muy probable que obtengas una planta saludable.

La tierra debe estar siempre húmeda y recibir los rayos del sol.

A tener en cuenta:

  • Lo primero es saber que esta planta florece en el mes de mayo.
  • También debes saber que tienes que sembrarla en un clima templado, aunque resiste a zonas frías y de calor.
  • Además, debes comenzar a sembrarlo a finales de invierno o principio de primavera.
  • Puesto que es una planta poco exigente, tolera cualquier tipo de piso, aunque en preferencia deben ser suelos húmedos y ricos en materia orgánica.
  • También es necesario abonarlos dos veces al año con algún abono ecológico.
  • Por lo tanto se cosecha las hojas cuando están tiernas, entre primavera y otoño, para aprovechar al máximo su poder medicinal.